El Director britanico Mark Heller toma valientes decisiones con el genero de su primer largometraje, Traficantes de la muerte, la cual narra la historia de dos fotografos occidentales, el americano Luke (Stephen Dorff) y su amigo britanico Adam (Neil Jackson), quienes viajan al norte de Africa. Conforme Luke explora las calles de Marrakech conoce a Zahra (Sarai Givaty) una mujer marroqui. Ambos comienzan a enamorarse uno del otro, pero la cultura de Zahra prohibe su relacion y en poco tiempo se encuentran rodeados de una creciente hostilidad. Buscando refugio en las Montanas Atlas, esperan poder escapar de la amenaza que hay en Marruecos